No se crean que no paso veces por la calle de la Rúa y veo como esta zona, históricamente una de las mejores de Calatayud, parece abandonada a su suerte. Ha primado más la construcción en lugares alejados del casco histórico que la provisión de servicios en esta zona que ya podemos llamar «deprimida». Particularmente hay un lugar, de esta bella vía, que me inspira una mezcla entre nostalgia e indignación: es la esquina de la calle de la Rúa con la calle del Obispo Arrué. La Sobresaliente no ha dado muchas veces abasto para poder fotografiar todo lo que se ha perdido en los últimos años, pero esta vez llegó.
¿Recuerdan la casa que se alzaba allí?, era un edificio del siglo XIX o principios del XX. Llamaba la
atención la rejería de los balcones y también los miradores que se hicieron a conciencia, para dar más empaque e importancia a ese chaflán. Hoy todo esto se ha perdido y no, nunca volverá. Todo ese edificio que podría haberse rehabilitado es en estos momentos un triste solar, otro más. Por desgracia los sucedáneos nunca podrán devolvernos la belleza del original. Otras casas, ya desaparecidas, también tenían este tipo de galerías como los de la plaza Bardagí, pero claro, allí es evidente el «plagio». Juzguen por ustedes mismos y admiren el nuevo mirador ¿qué les parece?. Ahora pónganse en la piel de un turista que viene a Calatayud para ver algo original ¿le mostramos el sucedáneo o el solar?.
Es una lástima porque cuando viajamos a otras ciudades para hacer turismo, una de las cosas que más nos llaman la atención es su arquitectura y esos maravillosos balcones que mencionas en tu entrada.
Sí, un turista busca en otro lugar lo diferente, lo único, y nosotros lo tenemos como algo residual, como algo que hay que demoler o renovar. Recuerdo un viaje que paré en Talavera de la Reina (Toledo) y me di cuenta que la mayoría de casas de nueva construcción eran idénticas a las que teníamos en Calatayud. La ciudad había perdido todo el tipismo que hubiera podido tener. Eso, más o menos, está pasando en Calatayud. Los últimos diez o 15 años han sido nefastos para la arquitectura popular de nuestra ciudad. Ni siquiera hemos conservado las fachadas de los edificios demolidos. Un monumento de importancia como la Iglesia de San Andrés, por ejemplo, no puede verse rodeada de solares porque jamás se concibió para estar aislada, es más, con esa concepción de «ensanche», perdemos gran parte del efectismo que provoca la vista de su torre rodeada del caserío típico bilbilitano. La vista del pobre ábside de San Andrés, aparte de provocar gran parte de los problemas de estabilidad que sufre el edificio, no logra el efecto que se «pretendía» conseguir, es más, le resta belleza al conjunto. Gracias Pilar por tu comentario. Un cordial saludo.
Hola,nos quedan pocos balcones «cerrados .Todavia podemos ver uno.Está en la casa de la esquina por donde se entra a la plaza del mercado.En la casa donde estas Navidades está expuesto el belén de Consolación.El forjado de los balcones es precioso .Las flores de forja están en otros balcones antiguos de Calatayud .Debió ser moda en otro tiempo,porque hay muchas rejas y balcones con el mismo tipo de forjado.Por ejemplo en la CALLE NUEVA. Saludos.