El toque del llamado «Reloj tonto», marca el inicio de las fiestas patronales en Calatayud. La campana, refundida en el año 1860, pero de mucha más antigüedad, serviría en otros tiempos como señal de alarma para la población de nuestra ciudad. Antes se situaba en un torreón del castillo Real (o del Reloj o del Picado) que fue demolido a principios del siglo XX y del que daremos cuenta en otra de nuestras entradas. Hoy queremos dejar el testimonio del sonido de su metal añejo y tan bilbilitano.