El pasado día en la capital bilbilitana, se presentó la revista Cuarta provincia, publicación ésta del Centro de Estudios Bilbilitanos. En uno de sus artículos Manuel Casado, estudioso de la ciudad, desgranaba la larga trayectoria comercial de la plaza del Mercado de Calatayud. Uno de los establecimientos que se nombra precisamente en dicho escrito es precisamente «Casa Bernal», antigua tienda que se situaba donde hoy se encuentra La Sobresaliente.
Casa Bernal nació en el local de una antigua botiga que años antes había sido carnicería. Su primer propietario fue precisamente Florentín Bernal.
A lo largo de su trayectoria comercial repartió la ilusión a muchos bilbilitanos no sólo en forma de regalos o juguetes (hace poco el abuelo de una amiga me contaba que allí, en los años 30, compró su primera escopeta de mixtos), sino también en forma de lotería. Y es que además de mercería o bazar, Casa Bernal era una administración donde se repartió la suerte a un gran número de bilbilitanos. Según cuentan los contemporáneos, el día del sorteo de Navidad, don Valero Bernal ponía sobre el mostrador una antigua radio e iba cantando los pormenores del mismo a todo aquel que lo deseaba. Casa Bernal (o Hermanos Bernal cuyas iniciales todavía pueden verse en la puerta de «La Sobresaliente»), repartió ilusión a lo largo y ancho de la ciudad, de la comarca y de territorios vecinos.
Todavía, precisamente por esa querencia que tenemos en nuestra antigua botiga a la historia de Calatayud, el día 22 de diciembre desempolvamos nuestra antigua radio de válvulas y escuchamos el Sorteo como años ha hacían los Bernales en este mismo lugar.