La histórica calle del Encuentro que une la Rúa de Dato con la Avenida san Juan el Real fue rebautizada con el nombre de Joaquín Dicenta en honor del dramaturgo nacido por casualidad en Calatayud en 1862.
Es una calle corta pero en la que nos vamos a detener en algunos de sus edificios.
El primero de ellos es un edificio antiguo que según parece va destinado a la piqueta por la extraña razón por la que esta ciudad prefiere demoler sus casas antes de rehabilitarlas, en fin…
Podríamos fechar esta casa a finales del siglo XIX sin desviarnos mucho.La finca posee varias filas de balcones típicos en Calatayud, con rejería que aunque no muy decorada seguro que acaba en el vertedero como tantas otras obras de forja que no merecen el interés de los constructores y que en otras ciudades se pegarían por conservar, pero ahí está el cáncer de nuestros tiempos, la especulación. La entrada aunque muy modificada para abrir un estanco de loterías posee un gran encanto (Puertas acristaladas etc) que hacen que el rellano conserve ese tipismo de los modestos comercios de madera que se albergaban en los edificios a principios de siglo.
El alero aunque sencillo presenta unos apeos que le dan una cierta gracia.
Los balcones aparecen enmarcados con una sencilla decoración en yeso.
Este edificio tiene una pequeña parte que da a la calle Gracián que también vamos a retratar por el añadido que se le ha dejado colgando de otra casa ya demolida y que le da un aspecto de gran insalubridad, por cierto, al lado se construye un edificio, confío en la buena fe del arquitecto o arquitectos para que no nos hagan lo mismo de siempre y se nos carguen un trozo de pueblo más con casas clónicas e impersonales. Ahí va mi recuerdo para esta casa pronta a desaparecer.