Discursos encendidos en los balcones de Calatayud

¡Bilbilitanos!, ¡bilbilitanas! como ya os decía en el pregón previo ¡hoy es un gran día para nuestra ciudad de Calatayud!, si antes presumíamos de arquitectura antigua, después de haber hecho tabla rasa con la mitad del pueblo al fin puedo deciros que todo este esfuerzo ha servido para añadir una página de gloria a nuestra nueva forma de entender la vida, «lo moderno», «el pogreso», sí señores.Noticias me han llegado de uno de nuestros paisanos, el menganico, que yendo camino de Castilla a visitar a su tía que estaba enferma, cerquica de Talavera de la Reina, al parar en esta última ciudad pudo comprobar, insisto e » in sistu», que Calatayud ha sido copiado allende de nuestras aragonesas fronteras, que sus nuevas casas con sus aleros, su balcones, su pintoresquismo,su colorido alegre y risueño cual nuevo abril, engalana también desde ahora la áspera meseta de la llanura del Toledo de Castilla la Nueva. Qué pensar señores de los disgustos que nos ha costado deshacernos de las antiguas casuchas si todo esto ha servido para llegar muy lejos, para sentirnos fuertes, para que seamos los nuevos Le Corbusier del suelo hispano, y, quien sabe, si conquistar nuevas tierras como ya hicieron los Pizarros o los Corteses.Para muestra he aquí las casas que tanto han osado rivalizar con las nuestras en gracia y donaire…