Ya que nos encontramos próximos a unas fechas tan festivas en nuestra ciudad,las de su patrona, desde «La Sobresaliente», queríamos rendir un merecido recuerdo a uno de los actos que, aunque alejados en el tiempo, habrían de ser famosos más allá de las humildes fronteras de nuestra tierra: «El homenaje a la mujer bilbilitana».
El año de 1924 las ferias y fiestas de Nuestra Señora de la Peña habrían de ser recordadas por algo más que por sus lucidos festejos. Durante el día 12 de aquel mes de septiembre, tendría lugar un homenaje a la mujer bilbilitana, que reuniría a los más insignes escritores de nuestro país en el empeño de crear una copla que superara a la de la Dolores y recopilara, entre sus letras, las virtudes del pueblo de Calatayud.
El entonces alcalde, don Antonio Bardagí, quiso convertir por unos días estos juegos florales (que era así como se llamaban estos certámenes literarios), en una brillante tarjeta de presentación de nuestra ciudad por todo el territorio nacional. Este acto cultural serviría además para tender un puente de amistad y hermanamiento entre Aragón y Cantabria, en unos tiempos en los que estas dos tierras se encontraban unidas por el tristemente olvidado ferrocarril “Santander-Mediterráneo”.
La convocatoria fue todo un éxito y el diario ABC se encargó de promocionarla. Se recibieron más de 11.000 coplas, algunas de autores tan importantes como los hermanos Álvarez quintero, Ramón Gómez de la Serna, Vicente Blasco Ibáñez o Ventura de la Vega.
El acto se celebró en el desaparecido teatro “Coliseo imperial”, a él fueron invitadas figuras de renombre como la gran escritora cántabra Concha Espina, que fue la mantenedora de los juegos florales, la actriz María Palou y la tiple Lucrecia Arana.
El lleno en el teatro fue apoteósico. Entre los partícipes se encontraba el músico Pascual Marquina que estrenó para la ocasión uno de sus pasodobles dedicado a la mujer bilbilitana acompañado de la banda de ingenieros de la que era director.
En medio de la expectación general, la copla ganadora fue la siguiente:
“Si vas a Calatayud no pidas ciertos favores
que son honradas sus mozas y los hombres son muy hombres”.
El autor firmó como anónimo, por lo que el premio quedó desierto.
En el mismo “Homenaje a la mujer bilbilitana” el insigne maestro de Alhama de Aragón, Pablo Luna, estrenó su famosa y evocadora pieza “Una noche en Calatayud” que aún hoy sigue recordándose por ser un verdadero himno para todos los bilbilitanos.
En otro de nuestros post ampliaremos la información sobre este curioso y entrañable acto.