…Miren señores, he de confesarles a ustedes una cosa, que mi juego preferido es el dominó, sí sí, ese juego tan sencillo y tan inocente… al principio me conformaba con esas simpáticas fichitas blancas y negras que pueblan las mesas de los casinos y de las residencias de ancianos pero pasado el tiempo y quizá llevado por el aburrimiento y esas ansias del ser humano de aspirar a más terminé jugando al dominó con casas, cuando llegué a este punto me di cuenta que el juego resultaba rentable e inquietante a partes iguales, jeje, ahora les explico más detalladamente porque imagino sus caras de asombro…; pues bien, un día, paseando por Calatayud por sus calles de Gotor, de san Miguel, por la plaza de España etc me di cuenta de lo antiestético del casco antiguo todo tan sucio y tan anti y me dije a mi mismo, ¿qué es este cúmulo de casas viejas y de palacios ruinosos?, ¿como puede uno sacar rentabilidad a todo esto? y me dije ¡voilá! jugaré al dominó con las casuchas de esta ciudad y así es como hice. El juego es de lo más sencillo uno coge una casa ruinosa (o aunque no lo esté da igual porque con dejar abiertas las ventanas y unos cuantos huecos en el tejado) y consigue un acta de demolición, cuando la casa está ya convertida en polvo espera un poco más y ve como el resto de las casas que se apoyaban en ella van cayendo en orden(lo cual es muy común en nuestro pueblo debido a lo inestable de la cimentación) y así esperando un poco más se consiguen más actas de demolición y más y más…resultado que en lugar de quedarme con centimillos me quedo con unos buenos solares y ya vendrán tiempos mejores y los podré rellenar con casas nuevas con sus bajos altos y sus entradas de garaje y sus rejas de a cuatro duros porque yo lo que quiero señores no es un casco antiguo sino un «casco nuevo» con casitas preciosas con los últimos adelantos…nada de respetar fachadas, todo para el suelo que me gusta a mi un buen apartamento. Les he de confesar también que en este juego no estoy yo solo que hay mucho respetable y mucha autoridad que les gusta la renovación y el progreso, todo para el pueblo pero sin el pueblo, bueno sí con el silencio del pueblo…Domino yo, domino tú
Extraído de las memorias de un prócer de la cultura bilbilitana…
Muy de acuerdo en esto. creo que lo que el la Plaza de España y alrededores tendria que estar protegida al 100%, y si quieren tirar las casas que las tiren, pero por dentro y de la fachada nos e toca ni una piedra, y si el balcone sta torcido pues que este, al fin y al cabo ese es su encanto. a mi manera de pensar creo que Calatayud se la estan cargando. excepto las iglesias ya queda poco que ver. tenemos un castillo de hormigon rosa, empezando por ahi…. nada mas que decir.
Un saludo Carlos
Pedro, tienes mucha razón. Es necesario proteger, cuidar y respetar nuestro patrimonio. Los edificios, el entramado de las calles, son testimonios únicos de nuestra vida, de nuestro sentir como bilbilitanos. Es una lástima que la incultura y los intereses más retorcidos triunfen sobre lo demás. Gracias por tu comentario. Un saludo