Las fiestas del Barrio de la Puerta de Soria en Calatayud

Las fiestas de la Purísima, marcan el final del calendario festivo tradicional de Calatayud. El barrio de la Puerta de Soria, del que es patrona, es uno de los más pintorescos de Calatayud. Es curioso que un casco histórico, tan reducido en extensión, esconda paisajes urbanos tan dispares . La sensación que produce pasear por las casas de este castizo barrio bilbilitano, remontan a épocas árabes. Los encalados, las estrechas calles, las cuestas… remiten a paisajes urbanos de poblaciones más meridionales.

Este barrio de la Puerta de Soria, llamado así precisamente por situarse en él la entrada norte de la muralla (hoy felizmente recuperada), siempre fue un barrio de labradores. La parroquia monumental de San Juan de Vallupié fue, hasta finales del XVIII o principios del XIX, el referente espiritual de esta zona. Hoy, sin embargo, lo es la pequeña y humilde ermita de la Purísima, situado encima de la puerta de marras. Las tradicionales fiestas de la Purísima, a pesar de la dilatada historia de este barrio, son relativamente recientes. Anteriormente la patrona de estos lares era Santa Dorotea, cuyo altar se encuentra hoy en la iglesia de San Juan el Real.

Según parece esta santa obró un milagro el día de su fiesta, el 6 de febrero, del año 1626, pero eso será motivo de otra de las entradas de «La Sobresaliente».

Antiguo grabado representando el barrio de la Puerta de Soria de Calatayud
El barrio de la Puerta de Soria en un grabado del siglo XIX

La Inmaculada Concepción, es hoy, y desde mediados del XVIII, la patrona del barrio. Según parece la Virgen fue invocada para salvar a la población de una gran avenida del barranco de Soria, que antiguamente tantos daños causaba lo días de tormenta. Las plegarias obtuvieron el fin deseado, por lo que el patronazgo de Santa Dorotea fue desplazado en favor de esta nueva devoción mariana.

Las fiestas corresponden a las de las gentes más humildes, que aprovechaban los días de invierno, en los que las labores del campo se abandonan, para celebrar sus solemnidades y compartir su alegría y su descanso. Si pintoresco es el barrio, las fiestas son las que más se adaptan a la curiosa singularidad de sus calles. La tradicional carrera de pollos y las evocadoras hogueras, en la noche del siete al ocho, merecen una reposada visita. El calor del fuego suele ir acompañado de los sones de alguna orquesta, que normalmente hace lo que puede para luchar contra el intenso frío. Las magdalenas, las patatas asadas y el reconfortante vino, se reparten con generosidad entre los asistentes. Las gentes de la Puerta de Soria, orgullosos de su bonito barrio, son espléndidos en el trato a los visitantes y forasteros.

Si ustedes han decidido visitar nuestra ciudad en estas fechas del tradicional puente de la Constitución, no dejen de visitar las tradicionales fiestas de la Purísima del Barrio de la Puerta de Soria. Seguro que les remite a los tiempos pasados donde las celebraciones giraban siempre alrededor de la acogedora llama del fuego.

4 comentarios en “Las fiestas del Barrio de la Puerta de Soria en Calatayud”

    1. Hola Francisco Javier. Desconozco si se podría descargar con más definición. Yo como mucho puedo decirte que es de Gustave Doré. En este enlace hablan un poco de él http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/PoliticaTerritorialJusticiaInterior/Documentos/docs/Areas/Informaci%C3%B3n%20territorial/Publicaciones/Coleccion_Territorio/Comarca_Comunidad_Calatayud/HU_2.PDF . También en una ponencia de Wilfredo Rincón que también aparece en el enlace que acabo de adjuntarte.
      Gracias por leerme y por el comentario.

  1. El grabado corresponde a libro de viajes protagonizado por Gustave Dore et le Baron Davillier, Voyage en Espagne , Le Tour du Monde , empezado en 1862, por cierto lei hace tiempo en internet el comentario del viaje y me quede un poco chafado, nos ponía gente sucia, mal vestidas que viven en cuevas…jajaja bueno el era un Baron.

    1. Sí, la verdad es que muchos de los viajeros románticos, reflejaban unas críticas en sus diarios que a veces no eran muy justas. Esas opiniones han llegado hasta nuestros días creando muchos prejuicios. Aún creemos en esas cosas como verdades absolutas cuando, en realidad, había que ver tanto la época como la intencionalidad del autor. Muchas gracias por tu comentario Josema.

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